
En Coding Wonder Women, celebramos las historias de mujeres que no solo destacan en el sector tecnológico, sino que también se convierten en agentes de cambio para las futuras generaciones. Una de esas mujeres es Vanesa Cabral Freije, consultora IT, mentora en Technovation Girls y juez en varias ediciones del programa. Desde hace unos años, forma parte de la ONG Power to Code, donde se dedica a organizar Technovation Girls en Madrid y otras zonas de España, además de promover su difusión y coordinar las finales. Technovation Girls es un programa internacional que empodera a niñas y jóvenes de entre 8 y 18 años para desarrollar soluciones tecnológicas a problemas reales de sus comunidades.
A través de su carrera y su labor voluntaria, Vanesa demuestra que la tecnología no solo es una herramienta para transformar negocios, sino también una poderosa palanca para el cambio social. Su misión es: inspirar a más mujeres a enamorarse del mundo tech y mostrar que en este sector hay espacio para todas.
Conoce a Vanesa
Vanesa comenzó su camino en tecnología en Argentina, donde se hizo informática. Desde entonces, su amor por la programación y su pasión por resolver problemas la han llevado a participar en proyectos diversos en múltiples industrias. Para Vanesa, la tecnología es mucho más que un trabajo: es una forma de contribuir al desarrollo de la sociedad y de crear un impacto positivo en las personas.
Además de su carrera profesional, Vanesa forma parte de comunidades como Technovation Girls y Latinas in Tech. Estas experiencias no solo le han permitido conectar con otras mujeres en tecnología, sino también convertirse en una mentora y referente para aquellas que buscan iniciarse en este mundo.
“Siempre he creído que la tecnología tiene un enorme potencial para cambiar vidas, pero para lograrlo, es esencial que todas las voces sean escuchadas, especialmente las de las mujeres,” reflexiona Vanesa.
¿Qué es Technovation Girls?
Uno de los aspectos más destacados del trabajo de Vanesa es su papel como mentora en Technovation Girls. Este programa, fundado en 2006, invita a niñas y jóvenes de todo el mundo a desarrollar soluciones tecnológicas para problemas reales de su entorno, alineados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU.
El programa dura cuatro meses y se divide en etapas en las que las participantes identifican un problema, diseñan una solución, desarrollan una app y presentan su proyecto en un vídeo. Los equipos trabajan junto a mentores voluntarios, quienes los guían en cada paso del proceso.
“Lo que más me emociona es ver cómo las niñas pasan de tener una idea inicial a presentar un proyecto completo con una app funcional. Es increíble ver la confianza que ganan al darse cuenta de que son capaces de crear algo que realmente puede marcar una diferencia,” comenta Vanesa.
En Madrid, Technovation Girls está coordinado por la asociación Power to Code, que organiza la final regional cada mayo. En la última edición, participaron más de 850 niñas y 218 equipos, demostrando el creciente interés de las jóvenes por las carreras STEAM (ciencia, tecnología, ingeniería, arte y matemáticas).
La emoción de crear con propósito
Para Vanesa, uno de los aspectos más gratificantes de trabajar en tecnología es la posibilidad de crear soluciones con un propósito claro. “La programación es una actividad creativa que permite mejorar procesos y ofrecer mejores oportunidades en cualquier ámbito,” explica.
Esta misma motivación la lleva a involucrarse con las niñas de Technovation Girls. Según Vanesa, el programa no solo les enseña habilidades técnicas, sino también habilidades interpersonales como el liderazgo, el trabajo en equipo y la comunicación.
“Ver la emoción en sus rostros cuando presentan sus proyectos y se dan cuenta de lo lejos que han llegado es una experiencia indescriptible. Es ahí cuando entiendes el verdadero impacto de la tecnología en sus vidas,” añade.
El camino hacia la inclusión
Aunque Vanesa ha tenido una carrera exitosa, no ha estado exenta de desafíos. Como muchas mujeres en tecnología, ha enfrentado la falta de paridad de género en los equipos de trabajo y ha tenido que esforzarse más para que su opinión y su trabajo sean valorados en igualdad de condiciones.
“Muchas veces he sentido que mi trabajo debía ser doblemente reforzado para ser creíble, solo por mi condición de mujer,” comparte. Sin embargo, está convencida de que el cambio es posible si todos contribuimos desde nuestra posición.
Para Vanesa, la clave está en comenzar desde la base: “Es fundamental educar a las niñas desde pequeñas y mostrarles que la tecnología es un camino lleno de posibilidades. Necesitamos referentes femeninos visibles que les muestren que este sector también es para ellas.”
Inspiración y aprendizaje continuo
A lo largo de su vida, Vanesa ha encontrado inspiración en profesoras que marcaron su etapa de formación, especialmente en materias como matemáticas y química. Estas figuras la motivaron a abordar problemas complejos con confianza y a descubrir su amor por la tecnología.
En cuanto a tendencias tecnológicas, Vanesa se siente especialmente emocionada por los avances en automatización, un área que considera llena de oportunidades para transformar industrias. También es una ávida lectora y recomienda el libro Trailblazers de Mark Benioff, que narra los desafíos y éxitos detrás de Salesforce.
La importancia de las comunidades tecnológicas
Vanesa valora profundamente el poder de las comunidades tecnológicas como espacios para conectar con personas afines, aprender de sus experiencias y crecer juntas. Para ella, estas redes no solo son un lugar para compartir conocimientos, sino también una fuente de inspiración y apoyo.
A las mujeres que sienten inseguridad al unirse a una comunidad, les aconseja dar pequeños pasos: “Asistir a un evento o participar en actividades virtuales puede ser un buen comienzo. Siempre hay un lugar desde donde se puede empezar, y poco a poco se puede crecer.”
Un mensaje para las futuras generaciones
Vanesa está convencida de que la tecnología es un camino lleno de oportunidades para las mujeres. A aquellas que están considerando una carrera en este campo, les ofrece un consejo alentador: “Si es lo que quieren, sigan adelante. Este es un mundo apasionante, lleno de oportunidades y con excelentes perspectivas para el futuro.”
Con su historia, Vanesa Cabral Freije nos recuerda que la tecnología no solo transforma industrias, sino también vidas. Su trabajo en consultoría IT y su labor en Technovation Girls son ejemplos inspiradores de cómo la tecnología puede ser una herramienta poderosa para el cambio social.¡Nos vemos en la próxima edición de Coding Wonder Women!