
En Coding Wonder Women, seguimos visibilizando a mujeres que están transformando la industria tecnológica con su talento y compromiso. Hoy hablamos con Ana Aragón Vázquez, desarrolladora web fullstack, diseñadora UX/UI y facilitadora en programas de formación intensiva. Desde su transición del diseño gráfico al desarrollo de software, Ana ha encontrado su vocación en la intersección entre el código, la accesibilidad y la enseñanza.
Su historia nos muestra cómo la tecnología no solo es una herramienta para la innovación, sino también un medio para generar impacto social. Además, Ana forma parte de Factoría F5, donde ayuda a personas sin experiencia previa en tecnología a dar sus primeros pasos en el desarrollo web, fomentando un entorno más inclusivo para mujeres y comunidades diversas.
Un camino del diseño al código
El recorrido de Ana en el mundo tech no comenzó en la programación, sino en el diseño gráfico. Durante años, trabajó en este campo, pero con el tiempo sintió que su conocimiento se quedaba corto y que su creatividad podía llevarse aún más lejos con herramientas tecnológicas.
«En 2021 hice un diplomado en UX/UI, pero aún me faltaba algo: ver mis diseños convertidos en realidad. Fue entonces cuando decidí formarme en desarrollo web fullstack y aprendí a construir aplicaciones de principio a fin. Desde ese momento, supe que quería combinar código y diseño para crear experiencias digitales realmente funcionales.»
Hoy, Ana no solo desarrolla software, sino que también forma a nuevas generaciones en programación a través de bootcamps intensivos. Su labor va más allá del código: trabaja para que más personas, especialmente mujeres, puedan acceder al sector tecnológico con confianza y sin barreras.
Diseño, desarrollo y accesibilidad
La pasión de Ana por la experiencia del usuario (UX) se refleja en su enfoque de desarrollo. Su formación en diseño le ha permitido crear interfaces no solo estéticamente atractivas, sino también funcionales y accesibles.
«La tecnología debe estar al servicio de las personas. Me motiva saber que mi trabajo no solo facilita procesos, sino que también hace que la tecnología sea más intuitiva y accesible para todos.»
Uno de los mayores retos en su profesión es mantenerse al día con la rápida evolución tecnológica. “Cada día surgen nuevas herramientas, frameworks y metodologías. Es un desafío constante, pero también es lo que lo hace emocionante”, explica.
La enseñanza como motor de cambio
Además de su trabajo como desarrolladora, Ana ha encontrado en la enseñanza una de sus mayores pasiones. Desde Factoría F5, acompaña a personas sin experiencia previa en su transición hacia el mundo tech, fomentando la diversidad y el acceso equitativo a la tecnología.
«Me encanta ver cómo alguien que empieza desde cero, con miedo a programar, va ganando confianza hasta convertirse en desarrollador/a. Enseñar me ha permitido entender aún más el impacto de la educación en la transformación de vidas.»
Uno de los programas que más la inspiran es FEMCODERS, una iniciativa de Factoría F5 que ofrece formación en desarrollo web exclusivamente para mujeres, creando espacios de aprendizaje seguros y de apoyo mutuo. De este programa también hemos hablado en entrevistas anteriores como la de Noelia Torres
Desafíos y barreras en el sector tech
Aunque Ana no ha vivido discriminación directa, sí ha experimentado situaciones donde no la han tomado en serio o ha sido víctima de mansplaining.
«Al principio me afectaba, pero con el tiempo entendí que la clave estaba en la confianza en mí misma. Rodearme de personas que valoran mi trabajo ha sido fundamental para crecer y no dudar de mi talento.»
Respecto a la brecha de género en la industria, Ana señala que uno de los mayores obstáculos es la falta de referentes femeninos en tecnología y la segregación de roles desde la infancia.
«Muchas niñas y mujeres creen que la programación es solo para ‘personas muy inteligentes’, y eso las aleja de explorar este mundo. Hay que cambiar esa percepción y mostrarles que la tecnología es para todas.»
Tendencias tecnológicas que inspiran
Entre las tecnologías emergentes que más emocionan a Ana están las tecnologías inmersivas como la realidad aumentada (AR) y la realidad virtual (VR).
«Me parece increíble cómo podemos crear experiencias inmersivas usando JavaScript y librerías web, sin necesidad de depender de entornos de desarrollo como Unity. Esto abre muchas posibilidades para hacer la web más interactiva y educativa.»
Para quienes quieran seguir aprendiendo, recomienda referentes como:
Consejos para las futuras generaciones
El mensaje de Ana para las mujeres que quieren entrar al mundo del desarrollo web es claro:
«No tienes que ser un genio para programar. Lo más importante es aprender de los errores, confiar en ti misma y rodearte de una comunidad que te apoye.»
Recomienda buscar espacios seguros y redes de apoyo, como FEMCODERS, donde las mujeres pueden aprender sin miedo y compartir sus logros con otras compañeras.
«Rodéate de personas que te inspiren, que te valoren y que te impulsen a seguir creciendo. Si tienes dudas, pregunta. Si te equivocas, aprende. Y, sobre todo, disfruta del proceso.»
El poder de las comunidades tech
Para Ana, pertenecer a una comunidad ha sido clave en su desarrollo profesional.
«Saber que no estás sola y que hay personas pasando por los mismos desafíos te da seguridad. En los momentos de duda, contar con una red de apoyo es lo que hace la diferencia.»
Su consejo para quienes quieran unirse a comunidades pero se sientan intimidadas es empezar en espacios donde se sientan cómodas.
«Si te rodeas de personas que te apoyan y te impulsan, te darás cuenta de que todo es posible. Solo tienes que dar el primer paso.»
Un mundo digital más accesible
Ana representa el equilibrio perfecto entre diseño, desarrollo y formación. Su historia nos recuerda que la tecnología debe estar al servicio de las personas y que la educación es la clave para hacer el sector tech más accesible para todas.
Desde la enseñanza hasta la innovación en UX y tecnologías inmersivas, Ana sigue marcando la diferencia en la industria. Su pasión por compartir conocimiento y su compromiso con la diversidad la convierten en una referente en el mundo del desarrollo web.
Nos vemos en la próxima edición de Coding Wonder Women.💜