Dar y recibir feedback forma parte de la rutina, o al menos debería ser así.
Cuando piensas en la palabra «feedback,» ¿qué te viene a la mente?
Quizás ese momento un poco incómodo después de una presentación en inglés, cuando un compañero se acerca con el famoso «Hola, ¿puedo darte un feedback?»
O tal vez recuerdas las evaluaciones de desempeño de fin de año o fin de trimestre, esas conversaciones uno a uno con tu manager, en las que siempre hay un espacio reservado para el feedback.
El ciclo virtuoso del feedback en el desarrollo de software
El mundo del desarrollo de software está compuesto (o debería estarlo) por ciclos continuos de mejora, ciclos que pueden tener diferentes duraciones, desde horas, días, semanas hasta meses, y me detengo aquí porque mi mente no concibe ciclos de mejora más largos de 3 meses, problema mío, ¿eh?
Las raíces del feedback en el Extreme Programming
El ciclo de planificación/feedback en el Extreme Programming es uno de sus Valores y dice:
“Feedback: Tomaremos en serio cada compromiso de iteración entregando software funcional. Enseñaremos nuestro software lo más pronto posible y de forma frecuente, luego escucharemos atentamente y haremos cualquier cambio necesario. Hablaremos sobre el proyecto y adaptaremos nuestro proceso a él, no al revés.”
Los diferentes niveles del feedback en el desarrollo de software
El feedback inmediato: Pair Programming y más allá
El ciclo de feedback más corto que podemos experimentar es el que se crea durante el pair programming (o mob programming, o duck programming para quienes realmente disfrutan del silencio). Es un feedback instantáneo y continuo, que nos permite capturar errores en su origen y mejorar la calidad del código en tiempo real.
Pero el feedback en el mundo del desarrollo de software no termina aquí. Pensemos en:
- Unit tests que nos dicen inmediatamente si algo se ha roto.
- Acceptance tests que verifican si estamos construyendo lo correcto.
- Reuniones diarias (daily stand-up) donde compartimos avances y obstáculos.
El desafío del feedback interpersonal
Si dar feedback sobre el código puede parecer relativamente sencillo (el código funciona o no, ¿verdad?), las cosas se complican cuando debemos dar feedback sobre procesos, dinámicas de equipo o comportamientos personales.
El miedo a ofender a un compañero o crear tensiones en el equipo puede llevar a muchas personas a evitar el feedback o expresarse de manera vaga. Otros, en cambio, pueden ser demasiado directos, causando malestar y afectando la colaboración.
Además, cuando se trabaja en un equipo internacional, las diferencias culturales y de comunicación pueden complicar aún más la situación: un feedback considerado constructivo en una cultura puede parecer excesivamente crítico en otra.
¿Cómo doy este feedback?
¿Es un buen momento?
Primero, pregunta si es el momento adecuado para dar feedback. Parece algo obvio, pero este simple paso puede hacer la diferencia entre un feedback bien recibido y uno que pasa desapercibido. ¿Y si nunca llega el momento adecuado? Bueno, lo intentaste, pero no puedes forzar a nadie, ya sean colegas o miembros de tu equipo.
Habla de hechos, no de la persona
Comienza hablando de hechos, algo que se pueda observar, no un juicio ni una opinión. No digas: “Siempre llegas tarde” (es raro que alguien llegue siempre tarde… probablemente sucede de vez en cuando). Di, en cambio: “He notado que esta semana llegaste a las 9:30 en tres ocasiones”.
Hablar de hechos debería crear una base común, algo que ambas personas reconozcan. Además, llevar el feedback al terreno de las acciones facilita pedir un cambio, por ejemplo: “¿Podrías llegar a las 9 para que empecemos la reunión juntos?”
Usa la primera persona
Cuando hables de hechos, utiliza siempre la primera persona, di lo que has visto y entendido en primera persona.
Cuanto antes, mejor
Si puedes, ofrece el feedback cuando los eventos aún están frescos. Las personas tienden a recordar las situaciones de forma diferente con el tiempo…
Equilibra lo positivo y lo negativo
No te limites a dar feedback solo cuando hay algo que no va bien. Crea el hábito de dar feedback también por los éxitos y progresos; de lo contrario, cuando digas “¿Puedo darte un feedback?”, la gente podría siempre tener algo más importante que hacer.
¿Y cómo lo recibo?
La etimología de la palabra “feedback” contiene “to feed” (alimentar). Pero como con la comida, no siempre tenemos hambre o ganas de lo que se nos ofrece. Y está bien. Podemos elegir cuándo recibir feedback, decidir qué hacer con él y también “desecharlo” si no nos sirve para nuestro crecimiento.
¿Cuándo estamos listos para recibirlo?
Estrategias para recibir feedback constructivo
¿Estás preparado mentalmente?
Acepta el feedback solo si tienes la energía para gestionarlo, digerirlo, hacer algo con él y luego dejarlo ir.
Búscalo
También es útil pedir feedback específico sobre aspectos que deseas mejorar. Antes de una reunión o evento, puedes acercarte a dos o tres personas y pedirles que observen un comportamiento en el que estás trabajando.
Por ejemplo, si estás mejorando en la presentación de proyectos, antes de la presentación podrías compartir tu objetivo, decir que has practicado y que agradecerías recibir feedback sobre el tono de voz, el ritmo, el flujo. ¡Cuanto más específica sea la solicitud, mejor!
Escucha activamente
Si has decidido que era el momento adecuado para recibir feedback, entonces escúchalo, no interrumpas. Haz preguntas de aclaración si algo no está claro y toma notas si es necesario.
Procesa y decide
No estás obligado a implementar cada feedback recibido; evalúa cuáles están alineados con tus objetivos de crecimiento. Si no te es útil en este momento, agradécelo y deja ir los que no te sirvan, sin darle muchas vueltas.
El feedback en el equipo
El siguiente paso es crear condiciones para dar y recibir feedback en el equipo, no solo de uno a uno.
Reglas claras
¿Cuáles son las modalidades de feedback preferidas del equipo? Decidir juntos cómo y cuándo es preferible intercambiar feedback puede ser una conversación a tener.
También puede ser buena idea crear espacios dedicados para el feedback. Por ejemplo, para feedback positivo, un espacio para los KUDOS en la retrospectiva suele funcionar.
Establezcan rituales regulares para el intercambio de feedback
¿Estamos seguros? (psicológicamente)
Si estamos en un ambiente en el que solo se premia hacer siempre lo correcto, aceptar un feedback de mejora puede no ser fácil y uno puede cerrarse.
Adapta el feedback al contexto cultural
En equipos internacionales, considera las diferencias culturales: ¿Qué estilo de comunicación tiene la persona? Adapta tu estilo de comunicación. Ten en cuenta que el mismo mensaje puede interpretarse de manera diferente en culturas distintas. Un libro interesante para profundizar en esto es The Culture Map de Erin Meyer.
Al final
El feedback es una herramienta poderosa y necesaria en el mundo del desarrollo de software, y como toda herramienta poderosa, requiere práctica, conciencia y sensibilidad para usarse eficazmente.
No existe una fórmula mágica que funcione para todos; intenta seguir estos principios, adaptarlos a tu contexto, y sobre todo, si tienes feedback, ¡hazmelo saber!