Desde que, en 2019, decidí cambiar mi rumbo laboral y meterme en el sector Tech, todo el mundo me ha preguntado mil y una vez.. ¿Por qué infra? ¿Cómo es que no te metiste en programación? ¿Por qué no desarrollo frontend?
Mi respuesta siempre es la misma: antes de dejar atrás mi trabajo como profesora y traductora y pasarme a un sector que desconocía por completo hice mis deberes. Me pasé semanas viendo qué tipos de roles había dentro del sector, a qué se dedicaban, qué roadmap podía tener cada especialización…y simplemente escogí la dirección que más me gustó. Así de simple. Puede que en su momento fuese una incosnciente (ahora me doy cuenta de ello) y puede también que mi completo desconocimiento del sector jugase a mi favor a la hora de no tener ideas preconcebidas ni prejuicios respecto a ninguna de las especializaciones.
Por desgracia no es tan simple a la hora de hablar de la situación global de la mujer en los roles de infraestructura. Somos pocas, muy pocas. Tan pocas que bajamos de largo la triste media del sector en general.
Los números no engañan
Según el Career Report que hizo Manfred durante el año pasado, las mujeres formamos el 20% de las personas que actualmente trabajan en Tech. Para roles de SRE y DevOps ese número baja hasta un vergonzoso 5.3%:
Por otro lado, el conocido estudio que se llevó a cabo por StackOverflow en 2019 indicó entre otras cosas que :
”Los DevOps y SREs se encuentran entre los profesionales mejor pagados, con mayor experiencia, más satisfechos con sus trabajos y los que menos buscan un nuevo empleo.”
Ahora echemos un ojo a la proporción de hombres vs la proporción de mujeres que muestra ese mismo estudio:
Los roles de sistemas, DevOps y SRE orbitan por encima de todos los demás en cuanto a la representación masculina se refiere a pesar de ser muy interesantes en cuanto a proyección profesional, sueldos y reconocimiento. Lo que ha pasado con la encuesta de 2023 no te va a sorprender en absoluto: StackOverflow simplemente omite las preguntas de diversidad en su estudio del año pasado . Es decir, la brecha de género es tan grande que se ha hecho insostenible de puertas para fuera y la borran del mapa como si no existiera.
Para escribir este post, he buscado artículos que hablan sobre el problema de diversidad al que nos estamos enfrentando en los roles de infraestructura y por desgracia he encontrado un vacío atronador. Existen algunos posts, sobre todo de Estados Unidos y otros países del extranjero (como este artículo escrito por Aoife O’Carroll, Senior Content Manager en Spacelift, en el que habla de las razones por las que las mujeres deberíamos enfocar nuestras carreras a los roles DevOps y cómo empezar en el sector) pero parece que en España no somos conscientes del gran problema que tenemos. De hecho, a medida que me iba a documentando, mi enfado iba en aumento porque simplemente no hablamos del tema en la comunidad Tech española. Pero vayamos al origen del problema…¿por qué somos tan pocas?
Como ya te imaginarás, aquí te contaré cómo veo yo el problema después de haber estado en el sector alrededor de cinco años y haber trabajado todo este tiempo en distintos roles de infraestructura. No he podido encontrar un estudio importante que reflexione sobre las causas del problema que aquí nos ocupa y muchas de las mujeres y hombres a lxs que he preguntado, tampoco han sabido contestarme con algo que no sean simples especulaciones.
Como ya comenté en mi anterior post, el rol de infraestructura ha evolucionado de una manera espectacular en los últimos años así que creo que sería justo hacer una separación entre el perfil clásico de sysadmin y los demás perfiles que llegaron a continuación.
Hablando del sysadmin clásico, creo que el motivo por el que había tan pocas mujeres es bastante evidente. Mejor dicho, hay muchos motivos obvios que desanimaban a las mujeres a dedicarse a la administración de sistemas. Para empezar ya de entrada no se trataba de roles que tuvieran mucha visibilidad ni reconocimiento y muchas veces si ya era “raro” que una mujer rompiera el sesgo social y terminara estudiando ingeniería informática, administración de sistemas era un nicho aún mayor y para llegar a él teníamos que pasar aún más filtros.
Por otro lado, eran trabajos muy sacrificados y con horarios incompatibles con el tema de los cuidados (on call, guardias, horas extras imprevistas y larguísimas etc) y en general se trataba de roles bastante particulares que podían resultar incluso hostiles por trabajar con emergencias globales en la empresa y muchas veces con la urgencia de otras personas y del negocio.
Entonces ¿qué ha pasado cuándo los roles de sistemas evolucionaron y se vieron dignificados e integrados en los demás equipos de ingeniería con la aparición de la filosofía DevOps, la nube pública y otras herramientas? Que al convertirse en un rol transversal las mujeres nos seguimos quedando fuera. Aún a día de hoy muy pocas empresas buscan un/a DevOps o un/a SRE Junior. En el 95% de los casos lo que se busca es una persona que ya tiene una trayectoria importante en el sector como sysadmin (ya veis por dónde van los tiros) y que haya podido poco a poco evolucionar hacia un rol más moderno. De esta manera simplemente hemos ido arrastrando el problema de la diversidad de los sysadmin al presente y lo hemos ido incrementado más si cabe.
Si ya había pocas mujeres dedicándose a la tecnología hace un par de décadas, menos mujeres llegaban a meterse en sistemas y por lo tanto aún menos mujeres podían hacer el salto para, por ejemplo, convertirse en SRE en la actualidad. La lógica es simple pero ¿cómo revertimos esta desastrosa situación? En este punto todas y todos podemos aportar nuestro grano de arena.
Mucho trabajo por delante
Desde el punto de vista de las comunidades deberíamos crear espacios seguros para que la diversidad pueda existir sin tener que abrirse paso. También debemos visibilizar la existencia de roles de infraestructura, mostrar el trabajo que hacemos e informar sobre la magnífica evolución que han sufrido nuestros roles a lo largo de los últimos años. Esto ayudará a otras personas a plantearse infraestructura como una posible salida laboral y no considerar desarrollo como única dirección que puedan tomar. En este sentido, dejar de organizar eventos o abrir comunidades “de desarrollo” sería un gran paso ya que en mi opinión generan un sesgo importante al trazar una equivalencia entre tecnología y desarrollo, como si fuesen lo mismo, excluyendo otras ramas profesionales.
Las empresas por su parte, también tienen que ponerse las pilas y darse cuenta de que ahora que la presencia de un/a SRE es crucial en cualquier empresa tecnológica, esa gente no cae de los árboles ni brota de la tierra. No podemos pretender tener una reserva infinita de gente senior si no formamos juniors. Es verdad que se trata de roles muy complejos y transversales a la empresa como ya he comentado en muchas ocasiones pero con el compromiso y la dedicación adecuada es completamente posible formar SREs partiendo de un perfil junior y de conocimiento limitado. La que está escribiendo este post es un ejemplo de ello.
En resumen queda muchísimo trabajo por hacer, mucha luz que arrojar y muchas barreras que romper. Quiero pensar que mientras siga habiendo gente en este sector con ganas de convertirlo en un lugar mejor y a las señoras de pelo azul nos queden energías para pelear por ello…avanzaremos.
¡Nos vemos en la comunidad!