
En Coding Wonder Women, celebramos las historias de mujeres que están cambiando la tecnología con su talento, su pasión y su compromiso. Hoy nos sumergimos en el mundo de la ciberseguridad y el hacking ético de la mano de Elisa Alises Núñez, una ingeniera informática que, en apenas dos años de carrera profesional, ha logrado consolidarse como una referente en la seguridad ofensiva y la educación en ciberseguridad.
Elisa compagina dos roles clave: Offensive Security Engineer en Minery Report y Directora Académica del Grado en Ciberseguridad en la UNIR. Además, ha sido reconocida como Embajadora local de Women4Cyber Spain, una comunidad dedicada a impulsar la participación de mujeres en el ámbito de la ciberseguridad.
Su compromiso con la divulgación va más allá del aula y del entorno corporativo: Elisa participa en conferencias, podcasts y eventos internacionales, imparte charlas de concienciación sobre ciberseguridad para todos los públicos y mantiene activa su comunidad en LinkedIn, YouTube, Instagram, GitHub y HackTheBox, donde comparte conocimientos y experiencias en seguridad informática.
Además, ha aparecido en medios de comunicación como La Voz de Avilés y Cadena SER, donde ha hablado sobre la falta de concienciación en seguridad digital.
Ciberseguridad: Un campo lleno de retos y aprendizaje constante
A diferencia de muchas de nuestras entrevistadas, Elisa no se define como desarrolladora, pero eso no le impide crear scripts y herramientas para automatizar tareas que le resultan útiles en su trabajo diario.
«No es mi fuerte porque no es mi rama, pero disfruto mucho creando mis propias herramientas y compartiéndolas con la comunidad. Me gusta enfrentarme a retos constantemente y aprender cada día. Es algo que necesito.»
Uno de los aspectos que más la motiva es resolver problemas complejos y descubrir vulnerabilidades en sistemas de seguridad. El hacking ético es un campo en constante evolución, y mantenerse al día requiere formarse continuamente, obtener certificaciones y estar atenta a las últimas tendencias y amenazas.
«La motivación va dentro de mí. Digamos que la pasión me da toda la fuerza que necesito para ser mejor cada día y dar lo mejor de mí siempre.»
Ser mujer en el mundo del hacking ético
Para Elisa, el hacking ético es mucho más que un rol profesional: es un símbolo de superación, esfuerzo y determinación.
“Desde el primer momento, tuve claro que quería dedicarme a esto. Lo veía como un objetivo, pero nunca imaginé que antes incluso de terminar mi máster, varias empresas ya me contactarían para contratarme. Para mí, este camino representa lo que significa luchar por lo que quieres, la importancia de la constancia y el poder de la perseverancia. La suerte no existe: todo es trabajo, esfuerzo y dedicación.”
El hacking ético, más allá de la parte técnica, ha sido un aprendizaje continuo, una forma de enfrentarse a problemas complejos con soluciones creativas, incluso en su día a día como profesional y directora académica.
“Dicen que la ingeniería es solucionar un problema que ni siquiera sabías que tenías, de una forma que no entiendes. Y en cierto modo, así es el hacking ético. Enfrentarme a problemas, buscar soluciones y nunca rendirme hasta resolverlos es lo que me hace crecer cada día.”
Rompiendo prejuicios en la ciberseguridad
La presencia de mujeres en la ciberseguridad sigue siendo baja, y en el ámbito del hacking ético, aún más. Esto ha llevado a prejuicios y estereotipos que Elisa ha tenido que enfrentar a lo largo de su carrera.
“Por ir femenina o por aparentar menos edad, la gente a veces asume que no sé mucho. Pero me gusta el choque que esto provoca, y me lo tomo con humor.”
Sin embargo, Elisa no considera un problema el hecho de que haya más hombres que mujeres en la industria. Para ella, la cuestión no es forzar la paridad, sino eliminar las barreras de miedo e inseguridad que pueden frenar a muchas mujeres a la hora de adentrarse en este sector.
“Lo único que intento es animar a aquellas mujeres que quieren entrar en este campo pero sienten vergüenza o miedo. Si no lo eligen porque no les gusta, me parece perfecto. Pero si la única barrera es la inseguridad, ahí es donde debemos dar visibilidad y apoyo.”
Para Elisa, el camino no es sobre competir en números, sino sobre asegurar que ninguna mujer que quiera ser hacker ético deje de intentarlo por falta de referentes o miedo a no encajar. Romper estereotipos y demostrar que sí se puede es clave para abrir camino a las nuevas generaciones.
Reduciendo la brecha de género en la ciberseguridad
Para Elisa, la clave para atraer más mujeres al sector es dar visibilidad. Es por eso que participa activamente en charlas, congresos y ponencias, llegando a audiencias de todas las edades y niveles, desde niños hasta expertos en empresas.
También señala que uno de los principales problemas es que muchas niñas y jóvenes no conocen realmente lo que implica la ciberseguridad.
«Se tiende a pensar que todo es ‘se me ha roto la impresora’ o que todo es programación, y no es así. La ciberseguridad tiene muchísimas ramas y especializaciones súper interesantes. Por eso hago vídeos al respecto, para que vean que esto no es un solo puesto de trabajo, sino miles de oportunidades diferentes.»
Desde la industria, cree que la mejor estrategia para reducir la brecha no es fijarse en cuotas de género, sino en la valía y capacidad de cada persona, independientemente de su identidad.
«No me gusta lo de mirar solo con números, la mitad hombres y la mitad mujeres. Creo que hay que ver la valía y la capacidad de cada uno. Lo importante es que te guste tu trabajo y que valgas para ello.»
Mantenerse actualizada en ciberseguridad
La ciberseguridad es un campo que evoluciona constantemente, y mantenerse al día es clave. Elisa recomienda:
- Formarse constantemente – Certificaciones, cursos y especializaciones.
- Leer publicaciones y blogs – La información es poder.
- Seguir a expertos y comunidades – Women4Cyber, HackTheBox y más.
- Asistir a eventos y congresos – Aprender de los mejores en el sector.
- Practicar con retos y laboratorios – HackTheBox, CTFs y simulaciones.
En un sector donde las amenazas evolucionan constantemente, estar al día es un reto imprescindible. Elisa mantiene su conocimiento actualizado a través de certificaciones, formaciones y lectura constante.
Recomienda que quienes quieran adentrarse en ciberseguridad exploren distintas opciones, ya que es un campo con muchas especializaciones y áreas de trabajo.
«Es un sector magnífico, lleno de emociones diferentes cada día. Lo más importante es que te guste lo que haces, que tengas curiosidad y que disfrutes enfrentándote a nuevos retos.»
Además, destaca que ser hacker y mujer no son cosas incompatibles, aunque aún siga llamando la atención.
«Se puede ser hacker y ser mujer. ¡Que no os digan lo contrario!»
El poder de las comunidades en la tecnología
Elisa tiene su propia comunidad online, donde difunde contenido y concienciación sobre ciberseguridad. También forma parte de Women4Cyber, una comunidad que promueve la visibilidad de las mujeres en el sector.
«Las comunidades son fundamentales. Nos ayudan a hacer contactos, aprender unos de otros y compartir conocimientos. En este sector, compartir es clave.»
Para aquellas mujeres que desean unirse a comunidades tecnológicas, pero sienten inseguridad o intimidación, Elisa comparte su propia experiencia:
«Soy muy tímida y la primera vez que hablé en público casi me da algo, pero jamás dejaría de hacerlo. Da igual la vergüenza, los nervios o el miedo, es algo normal que siempre tendremos, pero cada día nos hace mejores.»
«La segunda vez será mejor que la primera, y la tercera mejor que la segunda. Tenemos que luchar y enfrentarnos a ello para superarnos a nosotras mismas.»
Consejos para las futuras generaciones
El mensaje de Elisa para las mujeres que quieren entrar en el mundo de la ciberseguridad es claro:
- Que les apasione este campo. La pasión es lo que marca la diferencia en esta industria.
- Que tengan curiosidad y ganas de aprender. La ciberseguridad es un mundo en constante evolución, y la mejor actitud es la de quien nunca deja de explorar.
- Que no teman los retos ni la incertidumbre. Aquí no hay respuestas únicas ni soluciones simples, y es fundamental saber lidiar con lo desconocido.
- Que no se sientan limitadas por estereotipos. Ser hacker no tiene género, y cualquier mujer con interés y determinación puede abrirse camino en este sector.
- Que busquen referentes y comunidades. Rodearse de personas con los mismos intereses facilita el aprendizaje y hace que el camino sea más enriquecedor.
«Da igual lo que piensen los demás. Si quieres aprender y crecer en este sector, hazlo. Y si tienes miedo, no estás sola: aquí estamos para apoyarnos unas a otras.»
En cuanto al roadmap, Elisa reconoce que no hay un único camino en la ciberseguridad.
💡 «Hay personas excelentes sin formación académica y otras muy formadas que no encajan en estos roles. Lo esencial es la constancia, la dedicación y la pasión. Este campo implica estudiar muchísimo, enfrentarse a retos constantemente, lidiar con la frustración y leer sin parar… No es para todo el mundo, pero si te apasiona, es un camino increíble.»
Para quienes buscan una guía para empezar, Elisa recomienda:
- Hacer una formación base oficial y reglada, si es posible.
- Complementarlo con cursos y certificaciones especializadas.
- Participar en CTF (Capture The Flag), congresos y eventos para ganar experiencia práctica y conectar con la comunidad.
«No se trata solo de aprender teoría, sino de enfrentarse a retos reales y probarse constantemente.»
Su consejo final: si la ciberseguridad te llama la atención, lánzate sin miedo. El sector necesita más mujeres que rompan barreras y demuestren su talento.
Un mundo de oportunidades
La historia de Elisa Alises Núñez es un claro ejemplo de determinación, pasión y resiliencia. En un campo donde las mujeres aún son minoría, ha demostrado que el talento y la preparación son lo único que importa.
Desde su labor como hacker ético, docente y divulgadora, Elisa no solo está fortaleciendo la ciberseguridad, sino que también está rompiendo barreras y allanando el camino para las futuras generaciones de mujeres en tecnología.
“ Porque la ciberseguridad no es solo un campo de hombres. Es un mundo de oportunidades para quienes tienen la curiosidad, el compromiso y las ganas de aprender”.
¡Nos vemos en la próxima edición de Coding Wonder Women!